viernes, 29 de julio de 2016
On
19:40:00
by
TaiMatheus
in
Sobre mí
2
comments
Bienvenidos a este “Diario de una
EndoPaciente”, esta soy yo.(pero no la de la foto)
30/07/2016
Imagen de pixabay |
En este post no comentaré sobre qué es
endometriosis, de eso hay muchísimo en internet, ni tampoco de la nutrición ni
tratamiento hormonal (lo encontrarás en otros post). En esta oportunidad quiero
hablarte sobre el proceso que atravesamos –más o menos- cada paciente que sufre
esta condición crónica altamente incapacitante
y como logramos sobrellevarla dignamente.
Para fortuna de los varones la
endometriosis sucede solamente en las mujeres porque entre otras cosas está
condicionada por nuestras hormonas femeninas así que por alguna razón
honestamente en el fondo rechacé mi femineidad ya que siempre pensé que ser
mujer era sumamente estresante y difícil: ovulamos toodoss los meses, parimos,
nos desgastamos, nos salen quistes, tumores y tenemos que hacer un montón de
cosas a la vez: sí que somos fuertes.
En fin, he pasado aproximadamente 20 años
yendo y viniendo con muchos especialistas ginecólogos, internistas y
gastroenterólogos tratando de descubrir que pasaba con mi cuerpo porque mi
menstruación era dolorosa, nunca logré un embarazo ni por accidente, tengo
problemas para ir al baño casi siempre estoy constipada al punto de que el día
que podía sentarme en el trono con
normalidad era celebrado. El cansancio, es otro penoso aspecto que me hacía
sentir mal “floja” ni te cuento de mi lumbalgia. He estado varias veces en las
salas de emergencias sin diagnóstico certero y también consulté muchas veces
por un extraño acné en la espalda que con los años se extendió hasta las
nalgas…ningún tratamiento dermatológico dio resultado (luego supe que era
debido a la intolerancia al trigo o gluten típico en muchas pacientes con Endo).
¿Te
imaginas que encima tienes que ir a trabajar 5 o 6 veces a la semana en este estado?
Cómo
supe que tenía Endometriosis
Me cansé de ir al consultorio para que sólo
me dijeran que “lo mio era somatizado” así que en mis 30 comencé a tomarme en
serio el deporte a pesar de mis achaques y dolor: aerobics, trote, natación,
comencé a ser vegetariana y aunque los síntomas mejoraron un poco nunca
desaparecieron.
Así llegué a la actualidad recién cumplidos
mis 40 años, con dolores más severos y crónicos. Recientemente, hace apenas 4
meses de este post que tuve que ir a salas de emergencias por un derrame de un
quiste los médicos de emergencia estaban algo desconcertados. Finalmente topé
con un médico experto y me dio el diagnostico con sólo algunas preguntas: endometriosis
profunda (IV). Esto se confirmó al operarme,
encontró pelvis congelada, tumores, quistes y adherencias afectando muchos
órganos en especial el colon además sacaron mis trompas así fue que me despedí de mi fertilidad.
Durante el post operatorio debido a la crisis de salud en esta dictadura que
vive el país nunca pude encontrar mi tratamiento para contrarrestar el
crecimiento de la endometriosis como resultados 3 meses después ya tenía altas
probabilidades de ser operada nuevamente. Mi endo estuvo creciendo y aquí es
cuando empieza todo.
Mi proceso
Fase 1: El luto
Estuve en total 3 meses en cama por mi
cirugía (laparotomía es decir cirugía abierta como una cesárea) algunas mujeres
se recuperan más rápido sin embargo no fue mi caso.
Enfrentarme a algo nuevo, desconocido y encima
enterarme de todas las enfermedades que podemos padecer a partir de la
endometriosis fue aterrador y me sentí muy sola e incomprendida especialmente
por mis familiares pues ellos tampoco entendían de que va la endometriosis.
Los
pensamientos fatalistas me abrumaron. La culpa me invadió porque sentí además
que había condenado mi oportunidad de tener descendencia sino la mi esposo. La ansiedad y el estrés me
acompañaron noche y día pensando en mi nueva situación, en las siguientes
cirugías y en todas los testimonios terribles que encontraba en internet. Me
sentí un bicho raro. Me llené de rabia porque no había cura y porque perdí mi
salud, sinceramente pude desprenderme fácilmente de mi oportunidad de ser madre,
pero mi salud era primero y la había perdido. Me deprimí.
Mi estado emocional tocó fondo cuando me
dieron la planillita para solicitar “quimioterapia” allí supe que realmente
estaba mal, mucho peor cuando no las conseguí ni en mi ciudad ni en las
ciudades cercanas (esto para las que vivimos en Venezuela).
No sólo sentía que perdía mi salud, sentí
el abandono de muchos de mis amigos, el control de mi vida (ni siquiera era capaz
de bañarme yo sola), un empleo, mi paciencia, muchos de mis familiares. De
lejos vi como transcurrían sus vidas y la mía estática, desmoronándose.
El tiempo y muchas otras circunstancias
fueron necesarias para entender después que esta fase es ineludible, es tiempo
para uno mismo, para la reflexión, para curar, para descansar para
reconectarte, un receso, para llorar mi pérdida, para respirar y volver a
levantarse.
Fase 2: Catarsis
(def. Eliminación de recuerdos que perturban
el equilibrio nervioso.)
Para cuando me dieron esa “planillita de
solicitud de quimioterapias” y cuando además, me dijeron que 3 meses después de
mi cirugía había regresado mi endo…llegue a casa lloré como nunca y me hablé al
espejo recordando que me dije: “te
acepto, estamos juntas en esto (mi endo y yo) tenemos que cambiar esto, yo
tengo que cambiar, me tengo que amar más, tengo que perdonarme tanto abandono,
trabajemos para sanar juntas, yo te quiero escuchar y por alguna razón, por mí
es que necesito levantarme, quiero otra oportunidad, necesito soltar este peso
emocional quiero soltar” algo más o menos así con todo el drama novelero.
Creo que esta declaración me permitió –muy lentamente-
repararme. Al día siguiente me levante con otra actitud “claro que no estaba
cantando de felicidad” pero sin con determinación de mi objetivo: Sanar, quiero
otra oportunidad (en realidad llegue a pensar que podía morir…exagerada y todo).
Comencé a hacer cambios… si quieres
resultados diferentes…ya lo dijo creo que el loco de Einstein?. Pedí ayuda, fui me busqué una cita con una psicóloga, yo
misma acepté que sola no podía. Cogí plata prestada y además también me hice
ver con un internista naturópata –todo vale- y créeme que me fue muy bien
apenas con estos cambios iniciales (honestamente al principio tenía mucha
resistencia). Progresivamente ya estaba haciendo meditación y respiración, me
hice ver con un gastroenterólogo, y claro el gine!!! comencé a caminar.
También, me convertí en una investigadora
googleadora en inglés, español, portugués y en inglés (en internet no hay
limitaciones y hay muchas herramientas). Así conocí al grupo de apoyo de la
Asociación de Endometriosis de Venezuela, el Grupo de Apoyo Sientiendo en
Barquisimeto, en Catalunya, Argentina, en Panamá y ya no estaba más sola.
Además visité portales serios de nutrición y comencé a realizar ajustes. Leí
sobre las hormonas, tratamientos, quimioterapias, tratamientos experimentales
como la inmunoterapia, conferencias de especialistas, terapias de apoyo
psicológico.
Poco a poco y aún con las dificultades que
siempre tendré en el camino, las cosas comenzaron a fluir.
Fase 3: la resiliencia
Aún estoy en el proceso de sanación, no
digo que mi proceso es el de todas o que sea mejor o peor. Pero creo que estos
cambios han tenido gran impacto y se traduce en bienestar. A pesar de mis días
malos o el dolor, la diferencia está en que lo afronto con otra actitud. Este
proceso y esta condición me permitieron conocerme con mis debilidades pero
sobre todo con mis fortalezas que ni siquiera conocía. Ya no me siento débil por
sentirme abatida algunas veces lo importante es que lo asumo con nueva
conciencia e increíblemente consigo fuerzas para levantarme nuevamente. Conocí
que soy más fuerte de lo que siempre había pensado.
Siento orgullo de cada cicatriz, me gustan
tal como están. Cada una de ellas cuenta una historia y sus logros como si
fueran trofeos para la eternidad –bueno de esta vida. Ya no soy más una víctima y no quiero serlo
más, quiero dejar atrás la queja y concentrarme en lo que me hace más fuerte, consiente
y feliz.
Pero ¿Cómo se traduce este cambio a mi
cuerpo físico? Menos ansiedad, mi cuerpo está más relajado y preparado para los
momentos de dolor que además ha disminuido bastante he pasado de tomar una caja
de analgésicos fuertes en dos días a tomar 1 pastilla diaria de ibuprofeno
cuando tengo dolor. Mi piel sanó. Me siento menos cansada. Ya no estoy tan
malhumorada. No más dolor de espalda. Menos inflamada. Dentro de poco tendré mi
chequeo ginecológico y ahí les contaré como estoy por dentro.
Finalmente, lo más satisfactorio fue lograr
mi transformación estando más consiente de mi cuerpo y mis necesidades y
encontrar un equilibrio a eso me refiero con sanar, la endo no se va pero ya
convivimos juntas. Alcanzada esta fase (estoy en eso) incluso me siento motivada para expresar esta
pequeña experiencia y ayudar a otras mujeres que están en la misma travesía.
Hoy estoy desarrollando un proyecto
personal basado en “arteterapia” con el fin de aportar, desde mi experiencia
profesional y de vida, a las pacientes
como yo herramientas para mejorar nuestra calidad de vida además de
comprometerme con otras causas y grupos de apoyo.
En conclusión, creo que la endo necesita
apoyo holístico, integral y particularmente en mi caso prefiero ponerlo en
positivo, convertir mi endo en herramienta transformadora y de crecimiento y
vaya que no es fácil decir esto sabiendo que el comportamiento de esta
condición es sumamente agresiva. Afortunadamente, nos acompañamos en los grupos
de apoyo, pero es indispensable informar
y compartir todo acerca de la endometriosis pues su impacto podría ayudarnos a
alertar , sensibilizar a otras mujeres y especialistas además de considerar
mayor esfuerzo a la investigación con objetivos a una curación definitiva.
Gracias por tomarte el tiempo para leer mi historia, si te gusta comparte o comenta. Progresivamente seguiré comentando acerca de otras anécdotas endometriósicas :)
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
Search
Entradas populares
-
Dictadura y Endometriosis ¿cómo se vive?. Agradecimientos Pixabay Probablemente no soy la única que se ha peguntado ¿cómo manejo el est...
-
Ayunando. Práctica más allá de una dieta para bajar de peso. Fotografía de Pixabay Este artículo lo he desarrollado con base en las ...
-
De paciente a experta endometriosis. Convertir nuestra experiencia en investigación es nuestro aporte a la causa. Créditos fotográficos ...
-
Daniela es una paciente con Endometriosis que ha querido publicar su historia. Compartir las historias de vida puede ayudarnos a comprender...
-
Bienvenidas una vez más a la guía para pacientes con endometriosis. ¿cuál es tu estadio de endometriosis? . Créditos Pixabay ...
-
El trigo, la cebada, el centeno y la avena contienen gluten. Fotografía de Pixabay ¿Conoces algunos síntomas de la sensibilidad al glut...
-
Bienvenidos a este “Diario de una EndoPaciente”, esta soy yo.(pero no la de la foto) 30/07/2016 Imagen de pixabay En este post ...
-
Cierto que al evitar tantos alimentos en nuestra mesa nos preguntamos...y ¿entonces? ¿no voy a comer nada? y aparecen nuestras caras largas...
-
Cortesía de www.elesapiens.com: infografía: ¿De qué estas hecho? ¿ De qué estas hecho? Me encontré con esta linda infografía, para expl...
-
EndoVencedoras, Salud Femenina Hola, regresamos con otra información de tu interés. En el post anterior, te recomendamos seguir a #...
Categories
Con la tecnología de Blogger.
Así será... convertirnos en mujeres "endo-transformadoras", de capullo a mariposa.
ResponderEliminarAsí es RoseP. Con el dolor de la #Endometriosis también viene una maravillosa transformación
Eliminar