Manual de paciente con Endometriosis. Escribo desde mi experiencia para sobrellevar de manera positiva esta condición crónica. Ayuda, comparte y difunde sobre esta enfermedad "no resuelta"

viernes, 17 de marzo de 2017

On 13:17:00 by TaiMatheus in     No comments
Las Dioxinas están estrechamente vinculadas con la endometriosis. Creditos de fotografía: Pixabay




En mi última búsqueda sobre actualizaciones acerca de la endometriosis, me tropecé con una gran cantidad de bibliografía médica especialista en el área de la investigación en donde se menciona el inexorable impacto en la salud humana por la contaminación de “dioxinas” y su vinculación con el desarrollo de endometriosis.



   Para empezar, tal vez es la primera vez que hayas escuchado sobre la palabra “Dioxina”: éstas, son sustancias altamente tóxicas para el ser humano, producto de la contaminante actividad industria como, petroquímicas, sector de hidrocarburos, quema de desechos, producción de cemento, papel y curiosamente también están presentes en algunas toallas sanitarias y tapones. Esto último para nosotras las pacientes, es ya una alarma encendida.

    Para ampliar este concepto, pude encontrar un artículo esta vez tomado de Asociación Afectadas Endometriosis Estadal  que dice:

“Las dioxinas, por ejemplo, son sustancias cancerígenas que actúan como alteradoras del equilibrio hormonal y que son liberadas, entre otras cosas, cuando se incineran plásticos de algunos tipos. También determinadas industrias las emiten o vierten a la atmósfera, aguas o suelos (por ejemplo algunas fabricantes de plásticos, cementeras o papeleras). Son muy persistentes en el medio y se acumulan en los seres vivos, llegando a los seres humanos en especial a través de la dieta.”

   Es decir, las dioxinas están por doquier son cancerígenas y bioacumulables y resulta muy preocupante que lo estemos respirando porque están en el aire, las ingerimos a través de la alimentación especialmente de productos muy procesados, cuando comemos alimentos animales o cuando preparamos alimentos en sartenes de teflón, por ejemplo. La tomamos del agua y de los productos agrícolas plagados de pesticidas y también la absorbemos a través de nuestro órgano más grande: la piel, cuando entramos en contacto con textiles con recubrimientos de plásticos o en las lociones que contienen algún tipo de éstas sustancias.

   Todos los seres vivos estamos expuestos a la influencia de las dioxinas, llegando a formar un ciclo vicioso en la cadena alimenticia. Como lo he mencionado, las dioxinas son bioacumulativas: una vez ingeridas por los humanos, se depositan en el tejido adiposo, es decir en nuestra pancita, glúteos, y donde observemos celulitis. Las dioxinas incluso, se han observado en el ganado vacuno y sus productos derivados como leche, mantequilla, así como también, en las aves y de esa manera llegan a nuestra mesa.

   Entonces, las dioxinas permanecerán en nuestro cuerpo y en el resto de los animalitos por mucho tiempo porque se metabolizan muy lentamente y toma aproximadamente 10 años en desecharlos.

   Las dioxinas interactúan dentro de nuestro organismo convirtiéndose en neurotóxicas e inmunotoxicas y mientras permanezcan allí, interrumpirán muchas funciones del organismo generando desequilibrios en nuestro estado de salud y enfermedades como: depresión del sistema inmunitario, diabetes, linfoma no hodkiniano, cloracné, hepatitis, cáncer de mama, problemas tiroideos, problemas de fertilidad…y adivinen que más…si!!! Endometriosis.

Antecedentes: estudios.


   De acuerdo a Prada (2012) en su libro La Epidemia Quìmica reseña un estudio científico realizado en animales en el año 1993, además de otros estudios complementarios, determinaron que la alta tasa de exposición Dioxinas: “favorecían el crecimiento de células endometriales fuera del útero”, (Carlos Prada, 2012, p. 112). En mi opinión, ya ha quedado en evidencia que la endometriosis es una enfermedad ciertamente multifactorial, pero la contaminación por estas sustancias puede desencadenar y empeorar los focos de endometriosis.

   Existe también, otro suceso que fue tema de investigación: el accidente en la industria química ICMESA localizada en la población de Seveso (Milàn), Italia en 1976. La explosión ocurrida en una fábrica de ésta localidad que manipulaba además, un compuesto toxico de tetraclorodibenzodioxina o TCDD (una de las formas de dioxinas), como materia prima (por cierto esta es una sustancia toxica componente del letal agente naranja) contaminó de forma letal el medio ambiente.

   Treinta años después las dioxinas han seguido teniendo consecuencias drásticas en la salud y el medio ambiente. Para resumir y a lo que vamos, el estudio comprobó que las probabilidades de tener endometriosis en el cuerpo de las mujeres expuestas a las dioxinas como producto del accidente, resultaron ser el doble respecto a las mujeres que no habían estado expuestas a tal situación.

   De esto puedo sacar varias lecturas, por una parte estos estudios confirman que las dioxinas se acumulan en el cuerpo y además interactúan como disruptores hormonales y supresor del sistema inmunológico. Por otra parte, en el caso de la endometriosis es una de los promotores de la enfermedad y cuando no, al exponernos a las dioxinas, los focos de endometriosis crecen y se reproducen.

Tapones vaginales, toallas sanitarias, lociones intimas pueden están contaminadas con Dioxinas


   Así es. Cada vez que los usamos estamos expuestas a sustancias como: . Lo preocupante es que los fabricantes no advierten al respecto por lo que he leído según el Dr. Mercola, en su artículo “El Síndrome de Shock Tóxico Asociado con los Tampones Es Cada Vez Más Frecuente”, los fabricantes, o al menos en USA, no están obligados a manifestar en las etiquetas los ingredientes de sus productos. De hecho hace referencia a un estudio de una marca muy reconocida de higiene femenina, encontrando por ejemplo: algodón transgénico, tratado con pesticidas que contienen dioxinas y perfumantes que por lo general son disruptores hormonales y pueden causar cáncer.

   En mi experiencia, creo que he estado muy expuesta a las dioxinas, porque he sido muy ignorante sobre el tema y no había procurado hábitos de calidad para mi salud. Yo ignoraba que la contaminación puede estar hasta en nuestra protección íntima. Además, trabajé por un tiempo en la industria petroquímica donde literalmente, respiraba gases de amoniaco: yo pensaba que era “Normal” pues todos allí respirábamos lo mismo y nadie parecía enfermo, pensaba que estaba en una situación segura. Del mismo modo, también estuve por muchísimos años expuesta a sustancias pesticidas en una granja y pienso ¿Qué habrá sido de las personas que sin ninguna precaución entraban en contacto directo con estas dioxinas?

   Por último queridas lectoras, mi objetivo con esta investigación desde mi posición de paciente es poder alertarlas y hacer un llamado a que seamos más conscientes de nuestra conducta como consumidoras para resguardar la salud: lo que usamos, lo que comemos, lo que sentimos, etc. No te digo que no usemos toallas sanitarias, ni tapones porque incluso esta es una batalla ganada por las mujeres, pero una vez teniendo en cuenta el tema de las dioxinas en nuestra cocina en todos los organismos vivos, en el planeta, los alimentos, y lo que usamos, creo que debemos ser más cuidadosas y orientar nuestros hábitos hacia productos y hábitos más saludables y orgánicos para obtener el menor impacto en nuestro organismo y para el ambiente.

   Ahora, después de leer todo este asunto te pregunto y teniendo confirmación de la relación que existe entre la endometriosis y las dioxinas: ¿crees que nuestros doctores de la especialidad que sea deben advertirnos sobre las dioxinas?



Gracias, y si te gusta comparte



Referencias: 
http://www.cancerteam.com.ar/poli176_Tampones_y_c_ncer.htm

http://articulos.mercola.com/sitios/articulos/archivo/2016/06/27/sindrome-de-shock-toxico-por-tampones.aspx

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